Como era previsible desde los amistosos, las carencias del cuadro azteca se hicieron presentes en el partido inaugural:
Fragilidad defensiva, inseguridad a balón parado, y ahora un nuevo síntoma, los pelotazos frontales, no puede ser que a un cuadro de selección le ganen las espaldas tan fácil, como se demostró en el gran gol de conjunto bafana bafana; así como al final del juego donde de otro pelotazo, el Mphela, le gano las espaldas los centrales y se los llevo por velocidad y milagrosamente pega en el poste y nos salvamos de una derrota, que hubiera apagado las esperanzas mundialistas.
La falta de definición, otra vez se crearon opciones, claro, no tan evidentes como las de los amistosos, pero aun así culminables de cierta forma, se fallaron, se perdono, por esto México no gano
Lo bueno, lo rescatable, Giovani Dos Santos, el mejor dentro del terreno.
Lo malo, Carlos Vela desaparecido, no pesó.
Si México quiere, aspirar a calificar, debe mejorar, en lo que a fallado durante este proceso, lo cual parece ser demasiado tarde. Pero ya veremos.
Nos leemos.
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