Hoy iniciamos una
nueva sección en la que abordaremos temas médicos en el futbol. En este caso la
mayoría de las veces serán lesiones deportivas de futbolistas.
El día de hoy
explicaré medicamente la lesión de Lionel Messi que sufrió ante el equipo de
Las Palmas.
El reporte medico del
Barcelona indica que la lesion del astro argentino corresponde a una rotura de
ligamento colateral interno (o medial) de la rodilla izquierda.
¿Qué significa esta
lesión y como se trata?
Esta lesión se produce como resultado del estrés en
valgo sobre la rodilla .
El diagnóstico se establece por la presencia de dolor y
de inestabilidad con el estrés en valgo explorado a 30° de flexión.
Hay 3 grados de este tipo de lesión:
Grado 1: Se caracteriza por presentar dolor a lo largo
del trayecto del ligamento lateral interno y puede estar acompañado de
tumefacción. Se trata de una lesión microscópica estructural, sin disrupción
del grosor y que presenta un tope final claro al realizar la maniobra de valgo forzado.
La interlínea articular medial presenta una apertura menor de 5 mm.
Grado 2: Se trata de una lesión con disrupción parcial
macroscópica del ligamento, el cual se encuentra elongado o parcialmente roto.
Al realizar la maniobra de valgo forzado se objetiva la existencia de tope final
aunque en este caso no es tan evidente como en las lesiones grado 1, y existe
una apertura de la interlínea medial entre 5 y 10 mm. Se pueden subdividir en
lesiones grado 2A, que comprenden los casos de apertura medial ligera ( aprox.
5 mm l ante el stress en valgo, y lesiones grado 2B, donde la apertura medial
es mayor, pero aún así se aprecia un tope final adecuado durante el valgo
forzado.
Grado 3: En estos casos existe una rotura completa del
ligamento. Los medios de restricción capsulares y ligamentosos secundarios
están a menudo lesionados. No se objetiva tope final al realizar la maniobra de
valgo forzado y la apertura de la interlínea medial es mayor de 10 mm.
Tratamiento
Lesiones grado 1
Se tratarán de forma conservadora, insistiendo en el
tratamiento funcional con movilización precoz. El paciente notará dolor
moderado durante 1-2 semanas, recuperándose gradualmente entre la 4-6 semanas. Se
podrá reiniciar la actividad deportiva cuando la rodilla sea indolora.
Dividiremos el tratamiento de estas lesiones en tres etapas:
Fase aguda: 1-14 días
En esta fase aplicaremos frío local durante 20-30
minutos 4 veces al día durante 24-72 horas. Se colocará un vendaje elástico
firme, permitiendo movilidad dentro de un arco de movimientos indoloro.
Posteriormente, a los 5-7 días, se autoriza la movilidad completa de la rodilla
en una ortesis articulada. Se podrá realizar carga parcial con ayuda de
bastones según tolerancia. Se realizarán ejercicios isométricos desde un
principio. Los ejercicios isotónicos se comenzarán después de 4-5 días, al
principio con pesos leves que se aumentan hasta alcanzar el objetivo de un 50%
del peso corporal en el cuádriceps y el 60-70% en los músculos isquíotibiales.
Las muletas y la ortesis se retirarán cuando el paciente
se encuentre seguro, cómodo y deambule sin dificultad, con movilidad completa y
buen control muscular del miembro lesionado.
Fase subaguda: 14-28 días
En esta fase se insistirá en la progresión gradual con
fisioterapia asistida del rango de movilidad y carga, así como la potenciación
muscular de cuádriceps e isquiotibilales. Pueden ser útiles los métodos de
estimulación eléctrica.
Fase crónica: >28 días.
Se realiza progresión de potenciación muscular y estiramientos
de cuádriceps e isquiotibiales, en combinación con la de grupos musculares
complementarios. Se realiza entrenamiento deportivo específico (saltos, carrera,
slalom, carga excéntrica...) y se autoriza el uso intermitente de una rodillera
que controle el valgo. Se puede volver a realizar actividad deportiva completa cuando
la fuerza del cuádriceps y de los isquiotibiales sea igual que la de la pierna
sana.
Lesiones grado 2
Las lesiones grado 2A con buen control muscular se
tratan de manera similar a las lesiones grado l.
Las lesiones grado 2b requieren la inmovilización en
extensión con cualquierade las ortesis existentes en el mercado para disminuir
el dolor y proteger la respuesta de la reparación. Inicialmente se usan muletas
y se comienza el soporte de peso a medida que el dolor cede gradualmente dentro
de la primera semana. Durante el periodo de inmovilización se hace hincapié en
los ejercicios isométricos.
Posteriormente, es conveniente limitar durante 2-3 semanas
la movilidad de la rodilla en un arco de -10° de extensión y 75" de
flexión con ortesis de bisagra, para progresivamente iniciar la amplitud de
movimientos. Cuando la rodilla alcance los 90° se añaden ejercicios
isocinéticos e isotónicos, hasta conseguir una fuerza del cuádriceps
aproximadamente del 80% respecto a la rodilla normal. Cuando la zona de lesión
del ligamento no sea dolorosa a la palpación y la rodilla tenga una estabilidad
normal al forzar el valgo a 30° de flexión se autoriza la carrera con cambios
de dirección. Antes de reanudar la actividad deportiva se debe confirmar que el
paciente no tiene déficit de fuerza mediante estudios isocinéticos, que corre a
toda velocidad sin cojear y practica ejercicios de agilidad.
Lesiones grado 3
El tratamiento conservador y la rehabilitación de estas
lesiones son similares a lo descrito para las lesiones 2B, salvo que el tiempo
de recuperación total suele estar por encima de las 20 semanas.
La reparación quirúrgica de una lesión aislada del LCM
sólo se indica en raras ocasiones (existen numerosos autores que no operan
lesiones aisladas grado 3 del LCM, cualquiera que sea el grado de inestabilidad)
y es necesaria sólo si hay una avulsión ósea desplazada de las inserciones del LCM
o durante la reconstrucción combinada de una rodilla con rotura de LCA y LCM
asociada. El abordaje del lado medial de la rodilla se practica a través de la
incisión empleada para obtener el injerto rotuliano, o de una incisión separada,
localizada en el borde posterior del LCM superficial.
Ésta última permite una mejor exposición del ángulo
posteromedial de la rodilla y se debe usar si se precisa reparación capsular de
esta zona.
Las roturas con desinserción femoral o tibial del LCM superficial se
reinsertan con grapa ósea y 1 o tornillo de esponjosa con arandela. Cuando el
ligamento ha sufrido daño intersticial o el tejido restante es inadecuado, se
puede reconstruir usando el tendón del semitendinoso.
El comunicado del Futbol Club Barcelona indicó que Messi estará de regreso a las canchas en aproximadamente entre 7 y 8 semanas por lo cual creo que debido a esta información, la lesion de Messi es una Grado 1 o 2.
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