Por Eduardo Zurita.
Desde que comencé a ver el fútbol con más atención
que la que pone un aficionado o hincha de un equipo, me di cuenta que tengo un
problema con los goles de cabeza. Me fascina la forma en la que se concreta un
gol con la parte del cuerpo que envuelve el órgano que nos permite jugar al
"deporte más hermoso del mundo". Y así como me fascina ver la
potencia o colocación que un futbolista le pone o da a su remate, me da rabia
que a nadie le gusten estos mencionados "cabezazos".
Aquí una prueba: (Casi) nadie le dice "Golazo" a un gol marcado con la cabeza. A menos que el remate
haya sido precedido de alguna acrobacia (la más común, la llamada "palomita").
No es nada fácil hacer un gol con la cabeza. Es
más, no es nada fácil tener buena técnica con la cabeza seas defensa,
delantero, medio o incluso portero. Aún más concluyente, hay muchos jugadores
profesionales, y varios de las grandes ligas que no tienen buen juego con la
cabeza.
Para hacer un buen "cabezazo" se tiene
que haber estado en el lugar correcto, ni más adelante ni más atrás, y para
haber llegado a esa posición el jugador tuvo que haber hecho un buen recorrido,
o una pausa, para encontrar el espacio en el área. Estas primeras dos decisiones
requieren de un buen sentido del tiempo. Estar en el momento justo;
"Timing", se le comienza a llamar universalmente.
En ese momento el jugador tiene que elegir el
movimiento de su cuerpo, ya sea un salto (en qué momento saltar, y cuándo y
cuánto girar la cabeza), "tirarse", agacharse, solamente echar el
torso hacia atrás para después rematar, etc. Si el movimiento es saltar,
entonces el jugador tiene que tener una potencia en las piernas considerable,
pues también su pareja de baile (el defensor) saltara con el mismo objetivo
(conectar el balón) aunque en diferente dirección. Y a todo esto, también el
rematador tendrá que elegir en donde querrá que finalice el balón e incluso con
qué parte del cráneo rematara. Para nada es lo mismo, ni se aplica en igualdad
de oportunidades, el remate con la frente o con los costados, que con la parte
trasera superior, golpeó al que "futboleramente" le llamamos
"peinar".
Son una cantidad de decisiones que tal vez no
superan la complejidad de las que se tienen que tomar cuando se remata con el
botín, pero al menos, estoy convencido que, la igualan.
Hace poco leí una iniciativa de la MLS de prohibir
el golpeo del balón con la cabeza a niños menores de 10 años, siendo que es
justo en esta edad cuando se enseña a "perderle el miedo" al balón a
la hora de meter la cabeza, e incluso el cómo saltar y como caer. Si se pierden
esos años cruciales de iniciación, el joven llegaría con defectos marcados a su
etapa juvenil y nunca aprendería lo que le falta.
El remate con la cabeza es clave en el juego. A
veces sobrevalorado en el juego directo como el inglés, a veces menospreciado
como, en general, lo hace el entorno mexicano, pero es un recurso y/o técnica
que sigue ganando partidos e incluso campeonatos.
Hay varias formas de hacer un gol de cabeza lindo e
impresionante. Si se elige rematar con fuerza, goles como el de Drogba en la
final de Champions 2013 o el famoso gol de Toninho a centro de rabona de Edu son ejemplos para ver y aprender. (https://www.youtube.com/watch?v=JAF7Ups6yG4) (https://www.youtube.com/watch?v=kIHT-LLWV4w)
Si en cambio se elige cambiar la dirección del balón sutilmente
y dejar parado al portero tenemos goles recientes de Luis Suarez a Inglaterra
en el pasado mundial, mismo que repitió contra River Plate hace unas semanas. ( https://www.youtube.com/watch?v=j_LXC8-gtvE),
De la misma forma se puede rematar con un equilibrio de fuerza y
colocación pero se necesita una gran técnica de giro en la cabeza para mandar
el balón al otro lado o arriba de portero. Como ejemplos de esto último, el gol
de Eduardo Herrera a América la última vez que se vieron las caras en el Azteca
, o el gol del
Bofo Bautista en la Final de Copa Libertadores 2010 en contra de Internacional
de Porto Alegre.
Todos ellos
tienen un grado de dificultad alto, definidos con movimientos psicomotrices que
se perfeccionan todos los días en el campo de entrenamiento. El remate con la
cabeza es una faceta que pocos jugadores dominan completamente. Tenemos que
dejar que nuestros ojos aprecien todo el movimiento y volver a amar ese tipo de
goles.
En la segunda parte del artículo tratare de enlistar y explicar 11 de
los goles de cabeza más hermosos, recordados e importantes. Unos verdaderos
GOLAZOS que valdrá la pena volver a ver.
Eduardo Zurita
Twitter: @EduardoZurita7
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