Hoy en el seno de la mayoría de los
aficionados tigres, conocidos por buscar siempre un culpable. Apuntan las miras
hacia la persona del técnico. Pero, ¿esta es la realidad?
El desempeño de los equipos de
fútbol, depende de 3 aristas principales, lo técnico (capacidades individuales
del jugador con la pelota), lo físico y lo anímico. Si partimos que el equipo
tiene mejor o iguales capacidades en los primeros dos rubros, que los rivales
que ha enfrentado, lo que resta es lo anímico. Los futbolistas son seres
humanos, no hay que subestimar el papel que juega este aspecto en el desempeño
del equipo ya que es la chispa que alimenta las otras dos aristas, el ánimo es
el combustible que embebe al jugador para que pueda desarrollar al máximo las
primeras cualidades.
Y si ponemos en contexto que los
jugadores vienen de perder la final del trofeo más importante que pueden ganar
en su carrera, además de empatar la semana pasada de local de una forma muy sui
generis, una expulsión muy circunstancial, que es castigada con un golazo y
otro pelotazo de un jugador con menos de 10 goles como profesional, y la
derrota en Guanajuato, da como resultado un detrimento en la moral de
cualquiera. Con este encuadre, destaca dónde está fallando el equipo.
Es correcto apuntar que esta es una
de las tareas del técnico, preparar al equipo, en lo físico, técnico y aspecto
moral (anímico). Pero por más charlas motivacionales, discursos elocuentes,
videos de espartanos, “asados” y demás; la forma mas efectiva de mejorar la
moral siguen siendo las victorias. Ganar es el mejor bálsamo para curar esta
enfermedad.
Esa el la tarea que tiene el técnico
el cual en el pasado nos ha demostrado que puede revertir esta situaciones, por
lo que yo le diría al afición tigre que tenga paciencia, las victorias
llegarán.
“Cuando la gente está de acuerdo
conmigo siempre siento que debo estar equivocado.”
-
Oscar Wilde
Markos con
k
Twitter:
@markoslopez87
0 comentarios:
Publicar un comentario